CONOCIMIENTO
EMOCIONAL
Por:
samael aun weor
Nosotros
necesitamos estudiar la Gnosis profundamente; para eso están los libros, para
eso las conferencias, etc; pero no basta la simple lectura de las obras, hay
que ir más lejos, hermanos...
No hay
duda de que en principio se necesita leer, escuchar las grabaciones, concurrir
a las clases, tomar notas en nuestras libretas o cuadernos y aprender eso de
memoria; la memoria es el principio formativo, pero no es todo.
Si le
confiáramos siempre todo a la memoria, a la larga de nada nos serviría, porque
la memoria es infiel en un ciento por ciento; lo que se confía a la memoria,
tarde o temprano se pierde.
Si
queremos verdaderamente aprovechar estas enseñanzas, se necesita depositar
estos conocimientos en la conciencia, eso es obvio.
En
principio no niego que necesitemos de la facultad formativa, es decir, de la
memoria, mas allí no se debe quedar el conocimiento.
Cuando
nosotros mediante la meditación tratamos de conocer el sentido íntimo de
aquello que hemos depositado en la memoria, entonces tales conocimientos allí
depositados, pasan a partes superiores del centro intelectual, y si tratamos de
ser más conscientes de la enseñanza, al fin sucederá que dicho conocimiento
será definitivamente absorbido por el centro emocional, que ya no es
intelectual (debemos distinguir entre el centro emocional y el centro
intelectual).
Cuando
el conocimiento se ha vuelto emocional, cuando ha sido depositado en el centro
emocional, se absorbe por último en la esencia, es decir, en la conciencia, y
el conocimiento que se vuelve conciencia no se pierde jamás, ni con la muerte
del cuerpo físico, porque al retornar lo traemos en la conciencia.
Más, lo
que se deposita en la memoria exclusivamente, tarde o temprano se pierde; por
ese motivo, mis caros hermanos, es aconsejable que el conocimiento se deposite
en la conciencia...
Primero
hay que estudiar; luego, depositar toda la información en el centro formativo
(memoria); luego tratar de capturar, de aprehender el sentido íntimo de eso que
hemos depositado en la memoria.
Cuando
lo hacemos, le sentimos a tal conocimiento, algo dijéramos SENTIMENTAL O
EMOTIVO O EMOCIONAL para ser más claros, porque pasa entonces a la parte
emocional del centro intelectual, es decir, sale de la memoria y pasa a la
parte emocional del centro intelectual.
Más si
insistimos en tratar de aprehender o capturar lo esencial del conocimiento, se
volverá emoción, emoción vívida, pasará dijéramos al centro emocional, y nuevas
meditaciones harán que se torne consciente; esto sucederá cuando al fin el
conocimiento emocional se sumerja en la esencia, en la conciencia.
Ese es,
pues, el proceso por el cual tiene que pasar el conocimiento, a fin de que se
torne consciente...
Las
gentes comunes y corrientes viven atrapadas por los sentidos externos; sin
embargo, hay gentes que ya tienen establecidas, en sí mismas, un centro de
gravedad permanente; son aquellas personas que en vidas anteriores estuvieron
en estos estudios; esas personas buscarán la enseñanza, la anhelarán, sentirán que
más allá del mundo de los sentidos hay algo, y no se equivocan.
P.-
Maestro nos ha explicado usted el proceso por el cual debe pasar el
conocimiento, a fin de que éste se torne consciente. Mi pregunta es: ¿la
naturaleza de la verdad es de carácter emocional o es de carácter instintivo?
Maestro.
La verdad es algo que no se puede definir, porque si se define se desfigura.
Pero sí
podemos decir nosotros que los pasos para que el conocimiento se vuelva
consciente, se hallan trazados de la siguiente forma: primero se estudia, para
que luego el conocimiento quede depositado en la memoria.
Segundo
paso, se medita con la intención de aprehender el hondo significado del
conocimiento depositado en la memoria; cuando eso sucede, el conocimiento,
mediante la meditación, pasa a la parte emocional del centro intelectual, y
esto hay que explicarlo...
El
centro intelectual tiene tres partes: la parte intelectual superior, la parte
emocional y la parte motora.
Diríamos
que el conocimiento pasa a la parte emocional del centro intelectual; entonces
comenzamos a sentirle cierto sabor a aquello que hemos depositado en la
memoria.
En un
estadio más avanzado de la meditación, aquel conocimiento ya abandona
definitivamente el centro intelectual, para quedar depositado, estrictamente,
dentro del centro emocional y ulteriormente, mediante la técnica de la
meditación, logramos que al fin pase el conocimiento del centro emocional a la esencia.
En la
Esencia, pues, queda depositado el tal conocimiento, es decir, la verdad o las
verdades que podamos llevar a la Esencia; para hablar más claro, tienen un
sabor más bien emocional (mas no hablo de emociones inferiores, sino de
emociones de tipo superior).
La
emoción superior permite a cualquier verdad pasar a la esencia, donde viene a
quedar depositada.
samael
aun weor
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