OBSERVADOR Y OBSERVADO
POR: SAMAEL AUN WEOR
Es muy claro y no resulta difícil
comprender, que cuando alguien empieza a observarse a sí mismo seriamente desde
el punto de vista que no es Uno sino Muchos, comienza realmente a trabajar
sobre todo eso que carga dentro.
Es óbice, obstáculo, tropiezo, para el
trabajo de Auto-observación Intima, los siguientes defectos Psicológicos: Mitomanía, (Delirio de Grandeza,
creerse un Dios). Egolatría,
(Creencia en un YO Permanente; adoración a cualquier especie de Alter-Ego). Paranoia, (Sabiondez,
Auto-suficiencia, engreimiento, creerse infalible, orgullo místico, persona que
no sabe ver el punto de vista ajeno).
Cuando se continúa con la convicción
absurda que se es Uno, que se posee un Yo permanente, resulta algo mas que
imposible el trabajo serio sobre sí mismo.
Quien siempre se cree Uno, nunca será
capaz de separarse de sus propios elementos indeseables. Considerará a cada
pensamiento, sentimiento, deseo, emoción, pasión, afecto, etc., etc., etc., como
funcionalismos diferentes, inmodificables, de su propia naturaleza y hasta se
justificará ante los demás diciendo que tales o cuales defectos personales son
de carácter hereditario...
Quien acepta la Doctrina de los Muchos
Yoes, comprende a base de observación que cada deseo, pensamiento, acción,
pasión, etc., corresponde a este u otro Yo distinto, diferente...
Cualquier atleta de la Auto-Observación
intima, trabaja muy seriamente dentro de sí mismo y se esfuerza por apartar de
su Psiquis los diversos elementos indeseables que carga dentro...
Si uno de verdad y muy sinceramente
comienza a observarse internamente, resulta dividiéndose en dos: Observador y
Observado.
Si tal división no se produjera, es
evidente que nunca daríamos un paso adelante en la Vía maravillosa del
Auto-Conocimiento.
¿Cómo podríamos observarnos a sí mismos si
cometemos el error de no querer dividirnos entre Observador y Observado?
Si tal división no se produjera, es obvio
que nunca daríamos un paso adelante en el camino del Auto-Conocimiento.
Indubitablemente cuando esta división no
se sucede continuamos identificados con todos los procesos del Yo
Pluralizado...
Quien se identifica con los diversos
procesos del Yo Pluralizado, es siempre victima de las circunstancias.
¿Cómo podría modificar circunstancias
aquel que no se conoce a sí mismo?. ¿Cómo podría conocerse a sí mismo quien
nunca se ha observado internamente?. ¿De qué manera podría alguien
auto-observarse si no se divide previamente en Observador y Observado?.
Ahora bien, nadie puede empezar a cambiar
radicalmente en tanto no sea capaz de decir: "Este deseo es un Yo animal
que debo eliminar"; "este pensamiento egoísta es otro Yo que me
atormenta y que necesito desintegrar"; "este sentimiento que hiere mi
corazón es un Yo intruso que necesito reducir a polvareda cósmica"; etc.,
etc., etc.
Naturalmente esto es imposible para quien
nunca se ha dividido entre Observador y Observado.
Quien toma todos sus procesos Psicológicos
como funcionalismos de un Yo Único, Individual y Permanente, se encuentra tan
identificado con todos sus errores, los tiene tan unidos a sí mismo, que ha
perdido por tal motivo la capacidad para separarlos de su Psiquis.
Obviamente personas así jamás pueden
cambiar radicalmente, son gentes condenadas al más rotundo fracaso.
samael aun weor
No hay comentarios:
Publicar un comentario