LA CHARLA
POR: SAMAEL AUN WEOR
Resulta urgente, inaplazable, impostergable, observar la charla
interior y el lugar preciso de donde proviene.
Incuestionablemente la charla interior equivocada es la
"Causa Causorun" de muchos estados psíquicos inarmónicos y
desagradables en el presente y también en el futuro.
Obviamente esa vana palabrería insustancial de charla ambigua y en
general toda plática perjudicial, dañina, absurda, manifiesta en el mundo
exterior, tiene su origen en la conversación interior equivocada.
Se sabe que existe en la
Gnosis la practica esotérica del silencio interior; esto lo
conocen nuestros discípulos de "Tercera Cámara".
No está de más decir con entera claridad que el silencio interior
debe referirse específicamente a algo muy preciso y definido.
Cuando el proceso del pensar se agota intencionalmente durante la
meditación interior profunda, se logra el silencio interior; más no es esto lo
que queremos explicar en el presente capítulo.
"Vaciar la mente" o "ponerla en blanco" para
lograr realmente el silencio interior, tampoco es lo que intentamos explicar
ahora en estos párrafos.
Practicar el silencio interior a que nos estamos refiriendo,
tampoco significa impedir que algo penetre en la mente.
Realmente estamos hablando ahora mismo de un tipo de silencio
interior muy diferente. No se trata de algo vago general...
Queremos practicar el silencio interior en relación con algo que
ya esté en la mente, persona, suceso, asunto propio o ajeno, lo que nos
contaron, lo que hizo fulano, etc., pero sin tocarlo con la lengua interior,
sin discurso intimo...
Aprender a callar no solamente con la lengua exterior, sino
también, además, con la lengua secreta, interna, resulta extraordinario,
maravilloso.
Muchos callan exteriormente, mas con su lengua interior desollan
vivo al prójimo. La charla interior venenosa y malévola, produce confusión
interior.
Si se observa la charla interior equivocada se verá que está hecha
de verdades a medias, o de verdades que se relacionan entre sí de un modo más o
menos incorrecto, o algo que se agregó o se omitió.
Desgraciadamente nuestra vida emocional se fundamenta
exclusivamente en la "auto-simpatía".
Para colmo de tanta infamia sólo simpatizamos con nosotros mismos,
con nuestro tan "querido Ego", y sentimos antipatía y hasta odio con
aquellos que no simpatizan con nosotros.
Nos queremos demasiado a sí mismos, somos narcisistas en un ciento
por ciento, esto es irrefutable, irrebatible
En tanto continuemos embotellados en la "auto-simpatía",
cualquier desarrollo del Ser, se hace algo más que imposible.
Necesitamos aprender a ver el punto de vista ajeno. Es urgente
saber ponernos en la posición de los otros.
"Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan
con vosotros, así también haced vosotros con ellos". (Mateo: VII, 12)
Lo que verdaderamente cuenta en estos estudios es la manera como
los hombres se comportan interna e invisiblemente los unos con los otros.
Desafortunadamente y aunque seamos muy corteses, hasta sinceros a
veces, no hay duda de que invisible e internamente nos tratamos muy mal los
unos a los otros.
Gentes aparentemente muy bondadosas, arrastran diariamente a sus
semejantes hacia la cueva secreta de sí mismos, para hacer con éstos, todo lo
que se les antoje. (Vejaciones, burla, escarnio, etc.)
samael aun weor
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