miércoles, 21 de enero de 2015

CIENCIA FILOSOFIA RELIGION Y ARTE

CIENCIA, FILOSOFÍA, RELIGIÓN Y ARTE
Por: Ouspensky

Las formas organizadas del conocimiento intelectual son: la ciencia, que se basa en la observación, el cálculo y la experiencia; y la filosofía, que se basa en el método especulativo del razonamiento y la deducción.

Las formas organizadas del conocimiento emocional son: la religión y el arte.

Las enseñanzas religiosas, asumiendo el carácter de "cultos" y apartándose así de la "revelación" original sobre la que fueron fundadas, se basan enteramente en la naturaleza emocional del hombre.

Templos majestuosos, las magníficas vestiduras de sacerdotes y acólitos, la pompa de los ritos religiosos, las procesiones, los  cánticos, música y danzas: el objeto de todo esto es incitar cierto estado emocional, suscitar ciertos sentimientos definidos.

Los mitos religiosos, las leyendas, los relatos de las vidas de Dioses y santos, las profecías, los apocalipsis, cuando pierden su finalidad original de servir al conocimiento, persiguen el mismo objetivo: todos actúan sobre la imaginación, sobre el sentimiento.

La finalidad de todo esto es dar al hombre un Dios, darle moralidad, o sea, hacerle accesible un conocimiento claro del lado oculto del mundo.

La religión puede desviarse de su verdadero objeto, puede servir intereses y objetos terrenos.

Pero su origen radica en la búsqueda de la verdad y de Dios.

El arte sirve a la belleza, o sea, a un género particular de conocimiento emocional.

El arte halla su belleza en todo y hace que un hombre lo sienta y, de esta manera, conozca.

El arte es un potente instrumento del conocimiento del mundo neumónico: los misterios, uno más profundo y más asombroso que otro, se revelan a la visión del hombre si éste tiene la llave mágica.

Pero el mero pensar que este misterio no es para el conocimiento sino para el goce, destruye todo el encanto.

Tan pronto como el arte empieza a gozar de la belleza que ya se halló, en vez de buscar nueva belleza, todo progreso se detiene, y el arte se transforma en un inútil esteticismo que rodea al hombre con un muro y le impide ver más allá.

La búsqueda de la belleza es el objeto del arte, tal como la búsqueda de Dios y la verdad es el objeto de la religión.

Como el arte, la religión no progresa más cuando cesa de buscar a Dios y a la verdad y empieza a pensar que los encontró.

Esta idea se expresa en los Evangelios: "buscad... el reino de Dios y su justicia..." No dice que hallaréis, sino sólo: buscad.

La ciencia, la filosofía, la religión y el arte son formas del conocimiento.

El método de la ciencia es la observación, el cálculo, la experiencia; el método de la filosofía es la especulación; el método de la religión y del arte es la sugestión emocional moral o estética.

Pero la ciencia, la filosofía, la religión y el arte empiezan realmente a servir al conocimiento verdadero sólo cuando empiezan a manifestar intuición, o sea, el sentir y el hallar algunas cualidades interiores en las cosas.

En realidad, puede decirse (y tal vez esto sea más correcto) que el objeto de los sistemas científicos y filosóficos incluso puramente intelectuales no es dar cierta información a los hombres, sino elevar al hombre a una altura de pensamiento y sentimiento en la que pueda pasar a las formas nuevas y superiores de conocimiento, de las que el arte y la religión están muy próximas.

Además, debe tenerse muy presente que la división misma de ciencia, filosofía, religión y arte muestra su insuficiencia.

Una religión completa abarca religión, arte, filosofía y ciencia; un arte completo abarca arte, filosofía, ciencia y religión; la ciencia completa, la filosofía completa abarcarán la religión y el arte.

Una religión que contradiga a la ciencia y una ciencia que contra la religión son igualmente falsas.

Ouspensky





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