domingo, 8 de febrero de 2015

PARTE EXTERIOR E INTERIOR DE LOS CENTROS

PARTE EXTERIOR E INTERIOR DE LOS CENTROS

Mente Exterior o Mente Sensual es la parte externa de los Centros intelectual, emocional, motor-instintiva-sexual.

Aquella parte vuelta hacia los cinco sentidos, hacia el mundo exterior.

Mente Interior es la parte interna de los Centros intelectual, emocional, motor-instintiva-sexual.

Aquella parte vuelta hacia los Centros Superiores.

PARTE EXTERIOR E INTERIOR DE LOS CENTROS………

En primer lugar, todas las cosas tienen un sentido exterior e interior, los cuales son por completo diferentes.

La misma cosa contemplada exteriormente es muy diferente de lo que es contemplada interiormente.

Sin embargo es la misma cosa.

Por amor a la simplicidad dividamos la mente en mente exterior y en mente interior.

La misma cosa contemplada por la mente exterior se vuelve muy diferente que cuando la contempla la mente interior.

Si hay dos hombres, uno de los cuales contempla una cosa con su mente exterior, y el otro la contempla con su mente interior, tendrán impresiones totalmente diferentes de dicha cosa.

Al parecer están contemplando dos cosas por completo diferentes y sin relación alguna.

Empero están contemplando la misma cosa, pero con dos mentes diferentes.

Uno contempla la cosa con su mente exterior, y el otro la contempla con su mente interior.

Todas las parábolas tienen un significado exterior y uno interior.

Ahora bien, es evidente que ya que las dos mentes, la exterior y la interior, contemplan la misma cosa de una manera tan completamente diferente, no pueden ser continuas, sino discontinuas.

Con esto se quiere decir que una no puede mezclarse gradualmente con la otra.

Deben ser distintas y separadas una de la otra como dos cuartos en una casa, uno de los cuales está en la planta baja y el otro en el primer piso.

Esta discontinuidad de las dos mentes muestra que sus funciones son diferentes.

Esto es, sus usos son diferentes.

La mente exterior es usada para el mundo de fuera.

Está vuelta hacia la vida y sus asuntos por medio de los sentidos.

Puede ser inteligente o estúpida, o bien o pobremente desarrollada.

Debería desarrollarse tan ampliamente como le sea posible.

Su conocimiento es de la clase que se puede comprar en cualquier lugar y en cualquier momento.

El uso de la mente interior es más difícil de definir.

En la mayoría de la gente no es usada en absoluto.

No está abierta, como un cuarto desocupado, cuya puerta nunca fue abierta.

No se puede pasar libremente desde la mente exterior a la mente interior, porque no están en el mismo piso.

Algunas personas suponen que se puede hacerlo.

Cuando se ponen en contacto con El Trabajo y se les dice que es necesario un cambio de mente (metanoia), usan la misma mente que antes, año tras año, y así se quedan empantanadas o atascadas.

Como lo señalé, se puede comparar la mente interior a un cuarto en el primer piso, mientras que la mente exterior está en el piso bajo.

Al no poseer sentido alguno de escala, dichas personas no comprenden lo "superior" y lo "inferior" era ellas.

Les recordaré que escala significa escalera (scala) y una escalera se utiliza para subir y bajar y sus peldaños son discontinuos.

Si no lo fueran, no sería una escalera sino una tabla.

Para subir un peldaño, hay que abandonar el piso bajo.

Es preciso dejar la mente exterior y sensual, con sus maneras de pensar, y contemplar las cosas.

Algunos lo encuentran imposible.

Sin embargo es posible, si uno se deja ir.

¿Soltar qué? no tengo idea alguna de lo que usted debe soltar.
Es preciso que lo descubra por sí mismo.

Ha de mirar hacia una dirección que a usted le parece increíble —quiero decir hacia sí mismo.

Ahora bien, la mente interior cuando se la abre y se la limpia y se deja penetrar el aire, está pronta para recibir y agasajar a sus invitados —o dejar entrar, digamos, pensamientos y percepciones— que afectan a la mente exterior y eventualmente la controlan.

Es así como debieran ser las cosas.

Este es el orden correcto.

Cuando la mente exterior nos gobierna, el orden es incorrecto.
Un orden equivocado nos hace desdichados.

Lo interior, por ser mucho más elevado en dignidad y excelencia —esto es, en la escala de ser— debería controlar lo inferior.

Cuando, sin embargo, exaltamos lo inferior y lo dotamos de falsa dignidad y excelencia, es por cierto algo ridículo y doloroso.

Empero las gentes lo hacen; y no pueden subir la escalera.
Por lo tanto algo debe suceder primero —antes de subir la escalera—.

Ahora bien, la mente más baja o exterior no puede abrir la mente más alta o interior.

Les ruego comprender y grabar que exterior es inferior, e interior es superior.

Las divisiones exteriores de los centros son inferiores y las divisiones interiores son superiores en escala.

Asimismo lo que es superior es "más inteligente" que lo que es inferior; lo superior puede ver y comprender lo inferior, pero lo inferior no puede comprender lo superior.

Es lo mismo que decir que “lo interior puede observar y comprender lo que es exterior: pero lo exterior no puede observarse o comprender lo que es interior”.

De ahí sigue que la mente exterior o inferior no puede abrir la mente interior o superior.

Esto es, el pensar sensual no puede abrir la mente interior.
Mientras siga usted pensando sensualmente, está en la planta baja de su ser.

Tiene que empezar a pensar de una nueva manera para subir al piso alto.

El primer objeto del trabajo es hacerle pensar de una nueva manera —cambiar su mente—.

Como dije recientemente, usted no lo puede hacer si persiste en pensar acerca del Trabajo desde la vida —esto es, con su mente exterior.

Tiene que empezar a pensar acerca de la vida desde el trabajo.
Cuando recibe el trabajo interiormente, comienza a abrir la mente interior, porque está designada para hacerlo así.

Entonces empieza a ver la vida desde lo que el trabajo dice acerca de ella.

La ve muy diferentemente de lo que la veía cuando la contemplaba desde su mente exterior.

Esto se debe a que la está contemplando desde su mente interior, que el trabajo abre.

Nos enseña cómo la misma cosa, contemplada desde la mente exterior, se vuelve muy diferente cuando se la contempla desde la mente interior.

Es la misma cosa pero contemplada por dos mentes muy diferentes y discontinuas, situadas en niveles diferentes —era uno mismo—.

No piense que puede captar casualmente este Trabajo añadiéndole algún conocimiento de su mente exterior.

Nunca podrá arraigarse allí.

No se puede sembrar trigo en la calle de una ciudad.

Sólo una calidad correcta de valoración del Trabajo la hará caer en un suelo apropiado en usted donde podrá crecer —y éste es la mente interior—.

Y por valoración no quiero decir valorarlo en función de los valores de vida, tal como ser eminente o gozar de poder o de distinción o de fama o de posición o de opulencia o de lujo y de posesión.

Estas son las fuerzas rectoras de la vida. Pertenecen a la mente exterior.

Maurice Nicoll


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