PARTE EXTERIOR E
INTERIOR DE LOS CENTROS
Mente Exterior o
Mente Sensual es la parte externa de los Centros intelectual, emocional,
motor-instintiva-sexual.
Aquella parte vuelta
hacia los cinco sentidos, hacia el mundo exterior.
Mente Interior es la
parte interna de los Centros intelectual, emocional, motor-instintiva-sexual.
Aquella parte vuelta
hacia los Centros Superiores.
PARTE EXTERIOR E
INTERIOR DE LOS CENTROS………
En primer lugar,
todas las cosas tienen un sentido exterior e interior, los cuales son por
completo diferentes.
La misma cosa
contemplada exteriormente es muy diferente de lo que es contemplada
interiormente.
Sin embargo es la
misma cosa.
Por amor a la
simplicidad dividamos la mente en mente exterior y en mente interior.
La misma cosa
contemplada por la mente exterior se vuelve muy diferente que cuando la
contempla la mente interior.
Si hay dos hombres,
uno de los cuales contempla una cosa con su mente exterior, y el otro la
contempla con su mente interior, tendrán impresiones totalmente diferentes de
dicha cosa.
Al parecer están
contemplando dos cosas por completo diferentes y sin relación alguna.
Empero están
contemplando la misma cosa, pero con dos mentes diferentes.
Uno contempla la cosa
con su mente exterior, y el otro la contempla con su mente interior.
Todas las parábolas
tienen un significado exterior y uno interior.
Ahora bien, es
evidente que ya que las dos mentes, la exterior y la interior, contemplan la
misma cosa de una manera tan completamente diferente, no pueden ser continuas,
sino discontinuas.
Con esto se quiere
decir que una no puede mezclarse gradualmente con la otra.
Deben ser distintas y
separadas una de la otra como dos cuartos en una casa, uno de los cuales está
en la planta baja y el otro en el primer piso.
Esta discontinuidad
de las dos mentes muestra que sus funciones son diferentes.
Esto es, sus usos son
diferentes.
La mente exterior es
usada para el mundo de fuera.
Está vuelta hacia la
vida y sus asuntos por medio de los sentidos.
Puede ser inteligente
o estúpida, o bien o pobremente desarrollada.
Debería desarrollarse
tan ampliamente como le sea posible.
Su conocimiento es de
la clase que se puede comprar en cualquier lugar y en cualquier momento.
El uso de la mente
interior es más difícil de definir.
En la mayoría de la
gente no es usada en absoluto.
No está abierta, como
un cuarto desocupado, cuya puerta nunca fue abierta.
No se puede pasar
libremente desde la mente exterior a la mente interior, porque no están en el
mismo piso.
Algunas personas
suponen que se puede hacerlo.
Cuando se ponen en
contacto con El Trabajo y se les dice que es necesario un cambio de mente
(metanoia), usan la misma mente que antes, año tras año, y así se quedan
empantanadas o atascadas.
Como lo señalé, se
puede comparar la mente interior a un cuarto en el primer piso, mientras que la
mente exterior está en el piso bajo.
Al no poseer sentido
alguno de escala, dichas personas no comprenden lo "superior" y lo
"inferior" era ellas.
Les recordaré que
escala significa escalera (scala) y una escalera se utiliza para subir y bajar
y sus peldaños son discontinuos.
Si no lo fueran, no
sería una escalera sino una tabla.
Para subir un
peldaño, hay que abandonar el piso bajo.
Es preciso dejar la
mente exterior y sensual, con sus maneras de pensar, y contemplar las cosas.
Algunos lo encuentran
imposible.
Sin embargo es
posible, si uno se deja ir.
¿Soltar qué? no tengo
idea alguna de lo que usted debe soltar.
Es preciso que lo
descubra por sí mismo.
Ha de mirar hacia una
dirección que a usted le parece increíble —quiero decir hacia sí mismo.
Ahora bien, la mente
interior cuando se la abre y se la limpia y se deja penetrar el aire, está
pronta para recibir y agasajar a sus invitados —o dejar entrar, digamos,
pensamientos y percepciones— que afectan a la mente exterior y eventualmente la
controlan.
Es así como debieran
ser las cosas.
Este es el orden
correcto.
Cuando la mente
exterior nos gobierna, el orden es incorrecto.
Un orden equivocado nos
hace desdichados.
Lo interior, por ser
mucho más elevado en dignidad y excelencia —esto es, en la escala de ser—
debería controlar lo inferior.
Cuando, sin embargo,
exaltamos lo inferior y lo dotamos de falsa dignidad y excelencia, es por
cierto algo ridículo y doloroso.
Empero las gentes lo
hacen; y no pueden subir la escalera.
Por lo tanto algo
debe suceder primero —antes de subir la escalera—.
Ahora bien, la mente
más baja o exterior no puede abrir la mente más alta o interior.
Les ruego comprender
y grabar que exterior es inferior, e interior es superior.
Las divisiones
exteriores de los centros son inferiores y las divisiones interiores son
superiores en escala.
Asimismo lo que es
superior es "más inteligente" que lo que es inferior; lo superior
puede ver y comprender lo inferior, pero lo inferior no puede comprender lo
superior.
Es lo mismo que decir
que “lo interior puede observar y comprender lo que es exterior: pero lo
exterior no puede observarse o comprender lo que es interior”.
De ahí sigue que la
mente exterior o inferior no puede abrir la mente interior o superior.
Esto es, el pensar
sensual no puede abrir la mente interior.
Mientras siga usted
pensando sensualmente, está en la planta baja de su ser.
Tiene que empezar a pensar
de una nueva manera para subir al piso alto.
El primer objeto del
trabajo es hacerle pensar de una nueva manera —cambiar su mente—.
Como dije
recientemente, usted no lo puede hacer si persiste en pensar acerca del Trabajo
desde la vida —esto es, con su mente exterior.
Tiene que empezar a
pensar acerca de la vida desde el trabajo.
Cuando recibe el
trabajo interiormente, comienza a abrir la mente interior, porque está
designada para hacerlo así.
Entonces empieza a
ver la vida desde lo que el trabajo dice acerca de ella.
La ve muy
diferentemente de lo que la veía cuando la contemplaba desde su mente exterior.
Esto se debe a que la
está contemplando desde su mente interior, que el trabajo abre.
Nos enseña cómo la
misma cosa, contemplada desde la mente exterior, se vuelve muy diferente cuando
se la contempla desde la mente interior.
Es la misma cosa pero
contemplada por dos mentes muy diferentes y discontinuas, situadas en niveles
diferentes —era uno mismo—.
No piense que puede
captar casualmente este Trabajo añadiéndole algún conocimiento de su mente
exterior.
Nunca podrá
arraigarse allí.
No se puede sembrar
trigo en la calle de una ciudad.
Sólo una calidad
correcta de valoración del Trabajo la hará caer en un suelo apropiado en usted
donde podrá crecer —y éste es la mente interior—.
Y por valoración no
quiero decir valorarlo en función de los valores de vida, tal como ser eminente
o gozar de poder o de distinción o de fama o de posición o de opulencia o de
lujo y de posesión.
Estas son las fuerzas
rectoras de la vida. Pertenecen a la mente exterior.
Maurice Nicoll